Últimos días para visitar ‘Intimistas’ de Alejandro Casanova
El artista y la galería Imprevisual hacen balance del proyecto
La galería Imprevisual de Valencia (Dr. Sumsi 35) apura los últimos días
de exposición de la serie ‘Intimistas’ firmada por el pintor valenciano
Alejandro Casanova. Desde el pasado mes de diciembre y hasta el próximo 26 de
febrero en horario de lunes a viernes de 9.00 a 13.00 y de 18.00 a 21.30 horas
está expuesta la obra del joven creador que ha despertado un gran interés entre
el público y la crítica especializada.
La relación entre Casanova y el
gerente de Imprevisual, Arístides Rosell, es muy estrecha y fruto de este
encuentro han surgido proyectos interesantes como ‘El palmo de Arístides’ (2011)
o la ‘Suite Imprevisual’ (2012), además de numerosas exposiciones colectivas. En
una entrevista reciente Arístides Rosell comentaba: “Al comienzo de la sala
tuvimos una exposición de pequeño formato donde cogí un aprecio especial a
Alejandro. Desde entonces he visto una evolución muy clara, especialmente en el
tratamiento de la luz desde tonalidades grises y apagadas hasta el cambio
cromático visible hoy día”. Todos los viernes por la noche un grupo de artistas
entre los que se encuentran el propio Casanova y Rosell se reúnen en
Imprevisual para intercambiar impresiones y gestar proyectos como los arriba
mencionados. “Aparentemente no sucede nada pero sí salen cosas. Los que
buscamos son proyectos viables, también desde el punto de vista comercial.
Cuando digo viable me refiero a las premisas de que sea viable para el artista
y accesible para el público”, señala Rosell.
Ahondando en el trabajo de Casanova,
Arístides señala: “He visto una evolución en Alejandro vertiginosa pero sin
perder la esencia. Y todo para bien. Ha sufrido un cambio muy positivo y por
eso creía que era el momento de hacer una exposición individual. Era el momento
propicio y de madurez. Mi opinión es que ahora mismo es uno de los jóvenes artistas más prometedores que tenemos en el panorama
valenciano”. “Apenas está empezando y le auguro una carrera infinita porque
su obra tiene unas posibilidades infinitas. Esto es solo el inicio”, recalca.
Frente a frente Alejandro Casanova
escucha con atención a este galerista con alma de mecenas. Hasta la fecha
Casanova realiza un balance “muy positivo” desde la inauguración. “Estoy
contento del público que ha pasado, de sus comentarios y también estoy
satisfecho a nivel formal. Creo que hay los cuadros justos en el sitio justo”,
comenta. Acerca del trabajo el pintor señala: “Mi obra es descarnada. Yo me
desnudo con la pintura. Lo que me preocupa es el nivel formal y plástico de mi
trabajo. En mis cuadros siempre estoy, de una manera u otra. Incorporo pequeños
símbolos como un perro, un bote de pastillas, un papel, un ordenador…”. “Las
modelos femeninas son muy cercanas, mi mujer o una amiga. Necesito cercanía y
proximidad. En esta serie no hay sexualidad pero sí hay complicidad”, insiste. Arístides
necesita intervenir y apunta: “Su pintura vibra, está en movimiento y tiene
algo de inquietante. Emplea colores muy puros como el rojo o el azul para
favorecer el impacto visual. Ha ido despojándose de elementos hasta
sintetizarlo, hasta llegar a lo intimista”.