

Cuando un crítico te llama MARICÓN, te recorre una sensación extraña el espinazo. Como lo habrá descubierto? Yo creía que pintaba gente dándose de ostias y resulta que realmente era mi mente homosexual la que creaba escenarios para la sodomía.
Gracias por enseñarme el camino del “club del pepino”.
P.D: ¿Se ha equivocado en el nombre del cuadro? ¿O se ha equivocado con mi nombre? El cuadro se llamaba “34- Te he pillado nihilista”… de Nietzsche a la homosexualidad solo hay un paso…